miércoles, 10 de septiembre de 2008

Condena por insomnio



Los grillos nos devuelven a la infancia. A las carceles de cartón agujereado, a las noches de conciertos veraniegos y a las suculentas raciones de tomate para un preso que no entiende sobre juegos de niños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el poeta eres tu