Crónica de Una “Velá”

Tras una fructuosa sesión de música y tener unos problemillas con la ley nos dispusimos a visitar esta gran calle, con ese gran nombre, ese aje, ese salero, La Gran Calle Betis. Para los que no lo sepan la calle Betis es una calle de Sevilla a orillas del río Guadalquivir, antes conocido como río betis, de ahí su nombre. Durante la semana del 23 de Agosto, día de Santa Ana, el conocido barrio de Triana hace su famosa “Vela”, ¿Qué es eso de una vela?, pues…una calle llena de gente bebiendo y comiendo en casetas similares a las de la feria de Abril, básicamente. Ayer podría haber 1 millón de personas, por lo menos, andando de un lao pa otro, osea, en quinientos metros que puede medir la calle. Allí se reúne lo más selecto de nuestra ciudad, desde el pijo con sus mocasines y bermudas de flores, hasta el cani con su cordón de oro de kilo y medio, curiosa mezcla de culturas. El olor a sardinas asadas lo invade todo a la par de esa brisa a río muy característica de esa zona. Como dije antes un millón de sevillanos metios, casi na, no se podía ni move uno para mira, eso si, a la cantidad de perracas allí sueltas, que barbaridad, que porcentaje mas femenino, a nuestro querido Marico le estaban dando paradas cardiorrespiratorias de tanta saturación hembril. Dentro de ese porcentaje y también muy característico de esta fiesta son las guiris borrachas perdías, desde luego lo mejor que se le puede regalar a una de esas es una maceta de tinto, que cachondas las cabronas…En fin allí estuvimos reunidos unos cuantos comiendo montaitos que difícilmente pasarían controles de sanidad y bebiendo ese elixir de dioses, La Cruzcampo, echando un rato y disfrutando de la noche sevillana, pero bueno… que gran nombre tiene esa calle….