

De nada sirve ser una media naranja, ni un medio limón.
Prefiero ser un limón entero, no importa si mi jugo es ácido, si aún no estoy maduro.
Prefiere ser un limón entero, quizás algún día encuentre un cuchillo, un exprimidor, una digna y solitaria caída, o si el azar es más justo, una naranja entera o una flor de azahar.
Prefiero ser un limón entero, no importa si mi jugo es ácido, si aún no estoy maduro.
Prefiere ser un limón entero, quizás algún día encuentre un cuchillo, un exprimidor, una digna y solitaria caída, o si el azar es más justo, una naranja entera o una flor de azahar.
Texto: Mingue
Fotografía: Guillermo











En las grandes capitales de europa, no se ven perros callejeros. Tampoco se ven las perreras de los suburbios, donde estos animales son depositados como si de un punto limpio se tratara. De aqui se desprende esta historia:


